La Marcha Nórdica es una gran aliada contra la diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que, en sus diferentes tipos, padecen gran número de españoles. Hacer ejercicio, una alimentación detallada y tratamiento farmacéutico resultan ser las soluciones para paliar sus daños. Pero las personas diabéticas muchas veces se encuentran con la duda de qué actividad es mejor para ellos; hay una gran variedad pero pocos deportes de bajo impacto resultan tan efectivos y beneficiosos como el Nordic Walking. Aunque no es una sorpresa porque ya te hemos dado razones suficientes para empezar a practicarlo. Por ello, estos pacientes encontrarán que la Marcha Nórdica es una gran aliada contra la diabetes.

La importancia de la alimentación

La dieta mediterránea resulta muy útil y saludable, pero todavía lo es más a la hora de practicar Nordic Walking. Sin embargo, las personas diabéticas deben controlar los alimentos que ingieren con el fin de protegerse de esta enfermedad; aunque, por supuesto, la última palabra la tiene tu médico y nutricionista.

El azúcar no es buen compañero de una dieta sana y en la diabética resulta ser un enemigo principal. Nuestro nivel de glucosa en sangre se verá elevado si comemos alimentos con azúcar, ya sea blanca o morena. Aunque también se encuentra en alimentos con glucosa como la miel, el alcohol, los panes y la pasta, entre otros.

Las grasas tampoco son bien recibidas porque no solo elevan el nivel de glucosa en sangre; también nos hacen ganar peso y pueden aumentar los problemas de circulación y de corazón. Encontrarás las grasas en la mantequilla, la carne y el queso graso, el aceite o los embutidos, por ejemplo. Por otro lado, el sodio también resulta perjudicial porque se asocia a la retención de líquidos; por eso, huye de las bebidas gaseosas, la sal, las salsas o los aderezos.

La Marcha Nórdica es una gran aliada contra la diabetes

Esta práctica deportiva es recomendable para personas cualquier edad e incluso durante el embarazo; pero también se aconseja para personas que sufren diabetes. La Fundación para la Diabetes señala que el Nordic Walking es “muy útil para disminuir la glucosa plasmática” por su exigencia suave; además “mejora la sensibilidad a la insulina, mejorando también el control de la diabetes”. Así que consigue que el organismo “disminuya la secreción de insulina” y se facilite “la producción hepática de glucosa”; por eso los pacientes deberán reducir la dosis de insulina, para lograr el mismo efecto evitando así la hipoglucemia. Sin embargo, para prevenir esta última será aconsejable aumentar el consumo de hidratos de carbono antes del ejercicio; así como realizar la actividad tras una ingesta o uno de los suplementos de dieta.

La Fundación añade que la Marcha Nórdica solo aporta efectos positivos a las personas diabéticas; también “disminuye la glucemia durante y después del ejercicio, la insulinemia basal y postpandrial y la necesidad de tomar fármacos. Pero hay que recordar que también se pueden sufrir “lesiones en pies, cardiovasculares (arritmias, angina, insuficiencia cardíaca) y la hemorragia vítrea o el desprendimiento de retina en los diabéticos con retinopatíasevera”.

Aunque evitar todo esto y realizar la Marcha Nórdica lo mejor posible, se debe controlar el método adecuado; estar bajo supervisión médica es también muy importante, de este modo la práctica estará controlada y guiada. Conoce nuestro método ALFA 247 y las clases que impartimos en Valladolid visitando la sección Cursos y Actividades.

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