Estamos en agosto, tiempo de vacaciones por excelencia y las tuyas están marcadas en el calendario, con rotulador rojo. Vas a la playa y tienes tu maleta preparada. No te has olvidado nada; ni siquiera tus bastones de Marcha Nórdica, porque la semana pasada te aconsejamos llevarlos contigo. ¿Pero qué ocurre si tu destino está en el interior? Pese a lo que mucha gente cree, a la montaña también se puede ir en esta época del año; no hace falta tener nieve para disfrutar del aire libre y el paisaje de interior. Es más, hacer Nordic Walking en la montaña te hará descubrir un deporte perfecto para este terreno.
Es como ir a esquiar sin nieve
La Marcha Nórdica nació en Finlandia porque los esquiadores de fondo querían continuar su entrenamiento en verano. De esta manera y gracias a sus bastones, entrenaban los mismos grupos musculares que cuando practicaban esquí; así mejoraban su condición física pese a la ausencia de nieve y llegaban en plena forma a las competiciones invernales.
Por eso, si eres un amante del esquí y lamentas que la temporada de nieve haya acabado, practica Nordic Walking. O si ya perteneces a esta gran familia, que las vacaciones no te impidan seguir caminando con tus bastones. O simplemente hazlo si quieres descubrir una actividad física con la que podrás ejercitar el 90% de tus músculos.
Tan solo necesitas unos bastones específicos de Marcha Nórdica y conocer el método adecuado para caminar, el ALFA 247. Estos elementos te aportarán dos puntos de apoyo más al andar; dándote mayor seguridad y equilibrio sobre todo cuando descendemos por la montaña. Recuerda que la coordinación de movimientos es fundamental para adquirir todos sus beneficios, especialmente si decides acelerar el paso. De esta forma reducirás la carga de las piernas más de un 10% y en descenso, hasta un 25%; el castigo articular será menor pese a estar en un terreno más complicado que si lo hacemos en llano. En definitiva, tu articulaciones, rodillas y tobillos agradecerán el que lleves los bastones.
Por el contrario y respecto al coste energético, este será mayor si hacemos Nordic Walking en la montaña. Los bastones producen un gasto del 50% en la energía del tren superior del cuerpo que si caminamos sin ellos; sin embargo, gracias a su apoyo, ahorraremos energía muscular en el tren inferior, por lo que se equilibra.
Cuidado si practicas Nordic Walking en la montaña
Si utilizas los bastones de forma incorrecta, puedes hacerte rozaduras con las dragoneras o tropezar con ellos al caminar; además, al estar sujetos a la mano mediante las dragoneras, estos pueden clavarse en el pie tras un paso erróneo. Por eso es muy importante conocer el método correcto y evitar así futuras magulladuras o problemas físicos.
Otro problema que puedes encontrar son los insectos, que proliferan sobre todo en verano. Las avispas y abejas son los más temidos por aquellos que caminan en plena naturaleza, ya que sus “picaduras” pueden llegar a ser realmente molestas; en especial si el afectado tiene alergia al veneno o la picadura está localizada en la zona de la boca. Consulta este artículo en la web de la FENWA para conocer las recomendaciones a seguir en estos casos.
Como ya has visto, no hay excusa para seguir practicando la Marcha Nórdica allá donde vayas. Sea playa o montaña, no te olvides de meter tus bastones en la maleta y seguir formando parte de este maravilloso deporte.