La Marcha Nórdica, que poco a poco está consiguiendo renombre en España, es un deporte completo que todos podemos practicar. Incluso si estás embarazada puedes ejercitar tu cuerpo sin temor a hacerte daño. Porque cuando decimos que todo el mundo lo puede hacer, casi sin importar su edad o condición física, no mentimos. Como dice Eveline Feussner, nuestra Directora y Presidenta de la FENWA, se puede empezar “desde los 6 años”. Y en esta entrada queremos contarte los beneficios del Nordic Walking en niños.
La acción de caminar
Actualmente es difícil que los niños hagan deporte caminando, ya que la mayoría de las veces corren y saltan. Muchos padres habrán oído que, cuando solo caminan, se cansan antes y “les duelen las piernas”. Es normal, se aburren al hacer un movimiento “lento”. Sin embargo, se pueden encontrar opciones para cambiar esta percepción. Aquí entra el juego la Marcha Nórdica y su variación especial para los más pequeños: el Nordic Walking Kids.
Esta técnica deportiva les permite caminar, correr y saltar de una manera sencilla, segura y en contacto con la naturaleza. Además, los bastones les ayudan a tener mayor autocontrol y autonomía y se adaptan perfectamente a su altura. Pero los beneficios comienzan desde el momento del calentamiento, ya que al realizar juegos prácticos se divierten y preparan.
La clave: el juego
Porque los juegos suponen una parte muy importante en la relación entre los niños y el Nordic Walking. Si realizamos rutas, yincanas o retos que ayuden a los niños a sentirse prácticos, se potenciarán diferentes habilidades; de este modo se ven reforzados el equilibrio, la coordinación, el trabajo en equipo, la respiración y la concentración.
A todo ello le sumamos que se realiza en plena naturaleza, en compañía de familia o amigos y que ayuda a mejorar la postura. De este modo los niños descubren que caminar puede ser divertido y forman parte de una meta, un objetivo. Aunque al igual que con los adultos, es necesario que los niños aprendan la técnica del Nordic Walking con un instructor cualificado; de este modo sabrán cómo caminar y evitarán riesgos.
La hiperactividad y el Nordic Walking en niños
Pero la Marcha Nórdica puede ayudar a los niños en los trastornos de conducta, como ocurre con la hiperactividad. Este comportamiento se puede canalizar a través de la marcha con bastones; ya que necesitarán toda esa energía para cumplir las rutas y juegos. También verán que su coordinación y autocontrol se benefician por la práctica de este deporte; aunque es importante recordar que se debe potenciar la socialización, más que la competición.
En definitiva, el Nordic Walking no solo ofrece beneficios a los adultos sino también para los más pequeños. Es una actividad sana y saludable que, además de ayudarnos a estar en forma, nos permite relajarnos y disfrutar de la naturaleza.
Foto de portada: nordicwalkingtime.it